lunes, 28 de febrero de 2011

SUENA EL VIENTO EL MORMULLO DE LA MUERTE



SUENA EL VIENTO EL MORMULLO DE LA MUERTE
Suena el viento, tú melena se mueve, al mismo tiempo suena los violines de tu final, poco a
poco sientes que agonizas, no puedes hacer nada por esa vida, lentamente tu cuerpo va
cayendo, desvaneces ante los pies del ser que más ha amado en esta vida, sólo se te ocurre
decirle tus últimas palabras, y darle las gracias por estar en tu lecho de muerte, cada vez, tú
voz tiembla más y se debilita más, acerca su oído hacia tu boca, sólo susurras, no puedes más,
tú sangre sube hacia arriba y te ahogas lentamente en tu charco de sangre, triste, pero el fin,
llega cada momento más . Ves la luz de un túnel, tus antes pasados a lo lejos, tú con miedo te
preguntas, ¿qué pasa? ¿Sera mi final? Qué triste es ver como se muere delante tuya la persona
que más has querido en esta vida, tus manos temblorosas sujetan su cabeza ensangrentada,
no puedes hacer nada por él, lentamente tus ojos se inundada de lágrimas, comienzas a llorar,
té preguntas, porqué de este dolor, tanto cuidar a una persona, para perderla en decimas de
segundos, té lamentaras toda tu vida, pero nunca le dijiste lo que de verdad sentías ,y ya, que
por fin querías decírselo, se muere entre tus manos, él decía que muerte más bonita y más
dulce a tu lado, pero ella no quería ese final para ambos.
Después de tres días.
Se despertaba en mitad de la noche, soñaba que estaba con él, qué volvía a la vida, qué todo
lo que paso, fue un mal sueño, pero al despertar y abrir sus ojos, sólo se inundaban de
lágrimas, no podía creerlo, todavía no estaba asumido su perdida, todos perdemos algún ser
querido, pero no de esa forma, en sus peores pesadillas, soñaba que ella era la culpable de
aquel trágico accidenté, nadie tuvo la culpa, sólo el destino y el azahar, que cruel es el
subconsciente para hacerte soñar esas cosas, tal vez, ella tuviera la culpa, pero para que
buscar culpables de algo que paso y punto…Llorando, entré lagrima y lagrima, parecía verlo a
él, sonriendo a lo lejos, en aquel parque en donde solían ir, pero nada, todo era un sueño,
parte de su subconsciente, que cruel era con ella…
Después de dos meses.
Las gotas de la lluvia golpeaban fuertemente los cristales de su ventana, asustada, decidió
asomarse, lentamente abre las cortinas que cubrían dicho cristal, con su mayor sorpresa de
parecer verlo allí, sentado bajo la lluvia esperándola, como aquellos días, cuando quedaban
para ir al cine, en esos días de lluvia, se quitó rápidamente de la ventana para irse corriendo a
la calle a buscarlo, pero rápidamente se dio cuenta que era una ilusión producida por su
imaginación, eran tantas las ganas de volver a verlo, que ella sola imaginaba verlo, estando dos
meses y tres días muerto… Llego tal punto en donde necesito ayuda profesional, pero nada, no
hacia efecto, ella en su imaginación o en la realidad seguía viéndolo ¿Qué pasaba, para seguir
viéndolo? ¿Estará vivo, sin saberlo nadie? Era tal su desesperación, que decidió ir al
cementerio a visitar su tumba, llovía fuertemente igual que el día de su entierro, las campanas
de la iglesia de la capilla sonaban con fuerza acompañadas con el sonido de la lluvia y de los
truenos, se acercó a su tumba, con tal sorpresa, que estaba abierta la lápida, y no había caja,
se fue directamente a la capilla, buscando desesperadamente al Sacerdote, Era el, vestido con
su sotana.
Él dijo:
‐Por fin llegas querida, te eh esperado durante estos dos meses y tres días, sabía que llegarías
tarde o temprano.
Ella sorprendida, y con tono de sarcasmo:
‐Valla sorpresa, sabía que te veía, que no podías morirte, que tenías que estar vivo, ¿Por qué
esta falsa?
‐Porque te lo merecías, sabía que no podías quererme tanto, qué ocultas algo, de ahí ese
tormento cada día.
Ella se quiso ir, él no la dejaba, quería saber que ocultaba, de ahí su falsa muerte, con mucho
empeño descubrió que nunca lo amo, que solo estaba con el, por su dinero, por su herencia, el
apenado, subió al campanario de la capilla, toco las campanas por última vez, se quitó la
sotana y decidió tirarse al vacío, en esa caída de cuatro o cinco segundos, vio pasar su vida
ante sus ojos, se daba cuenta, que no merecía le pen a tirarse por ese motivo, pero ya era
demasiado tarde…
Ella atormentada visitaba su tumba cada día, le llevaba un clavel, un buen día, decidió llevarle
dos claveles, se le aprecio de nuevo, pero ya fruto de su imaginación, puesto que el ya no vivía,
ella asustada, solo le dejaba un clavel de nuevo, dejo de ir, y se le apareció de nuevo, entonces
comprendió que hay algo más después de la muerte, y desde entonces, nunca más dejo de ir a
visitarlo…La Muerte Dulce Como Ella Sola, Dolorosa pero dulce, tierna y bonita, pero siniestra a
la vez, Nunca abandones a tus seres queridos en un triste cementerio, puesto que siguen
viviendo tanto en ti ,como en tu alrededor, cada día te ve desde donde estén ,simplemente
siéntelos detrás de ti, y podrás comprobar que están ahí para darte su calor…
FIN
Escrito por: David Martín “ Satara “